PERROS CALLEJEROS: ¿UN PROBLEMA DE EDUCACIÓN?
Sobrepoblación
Son aquellos animales que
no tienen un hogar, o que perteneciendo a uno, pasan la totalidad o parte del
día fuera de su casa, ya sea por descuido de sus dueños, abandono, pérdida o
haber nacido en la calle. Cual fuera de los casos algunos aprenden a
producir estrategias de defensa
contra los humanos ya sea atacándolos o simplemente alejándose de
ellos y evitando cualquier tipo de acercamiento, mientras otros conviven con
los humanos y actúan de manera amistosa hacia ellos.
La sobrepoblación de
perros y gatos callejeros es un tema de preocupación internacional,
principalmente en Latinoamérica, pues aún no se tiene la cultura de un idóneo
cuidado de la mascota, el control natal a partir de la esterilización ni la
moral para una educación animal adecuada.
En algunas sociedades,
las mascotas se consideran una molestia debido a su libre deambulación en las
calles, el ladrido o maullido persistente, particularmente en las noches, y a
su comportamiento social. A esto se le suma la preocupación de que las mascotas
pueden en un momento determinado amenazar, herir o matar niños o adultos.
Es un tema con el cual
las sociedades han lidiado de diversas formas, muchas de ellas crueles.
El
bienestar de los animales rara vez ha sido considerado como
un hábito social y, en
consecuencia, ha dado paso a las crueles campañas de control donde el maltrato
a los animales es verdaderamente inhumano.
¿POR QUÉ ESTÁN EN LA CALLE?
Fueron abandonados por
sus dueños.
Por extravío.
Son crías de animales no
esterilizados.
Carencia de una cultura y
educación sobre la tenencia de animales de compañía.
¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR EN LA AYUDA A PERROS Y OTROS ANIMALES EN SITUACIÓN DE CALLE?
programas de campo CNVR
(Recoger, Castrar, Vacunar y Regresar, por sus siglas en inglés)
• Capacitación veterinaria
• Vacunación, desparasitación y otros cuidados veterinarios
• Educación pública
• Alentando una cultura de adopción
• Ayudando a los grupos de bienestar canino y albergues locales con asesoría y fondos
• Trabajando con gobiernos locales y nacionales
• Asociándonos con grupos locales para ofrecer jornadas de esterilización/castración
• Organizando jornadas de esterilización anualmente
• Ayudando a animales callejeros y de compañía tras un desastre
• Apoyando la aprobación de leyes y regulaciones para proteger animales callejeros
• Capacitación veterinaria
• Vacunación, desparasitación y otros cuidados veterinarios
• Educación pública
• Alentando una cultura de adopción
• Ayudando a los grupos de bienestar canino y albergues locales con asesoría y fondos
• Trabajando con gobiernos locales y nacionales
• Asociándonos con grupos locales para ofrecer jornadas de esterilización/castración
• Organizando jornadas de esterilización anualmente
• Ayudando a animales callejeros y de compañía tras un desastre
• Apoyando la aprobación de leyes y regulaciones para proteger animales callejeros
LOS PERROS CALLEJEROS
PROLIFERAN EN QUITO Y GUAYAQUIL
En la capital, en cinco
años se duplicó la cifra de canes en las calles; el sector de Turubamba
registra la cifra más alta, mientras que en el puerto son las zonas de El Cisne
y la Juan Montalvo. Según los expertos, se deberían realizar campañas de
esterilización, de concienciación de la población acerca de la vida animal y
prohibir su venta.
El fenómeno en Quito
Según el estudio de la USFQ, en las parroquias rurales de Quito existe menor
población de perros vagabundos: uno por cada 26 habitantes, mientras que en las
zonas urbanas es mayor: un perro por cada 18 personas.
De acuerdo con el estudio
realizado por Grijalva-Rosero, entre 2013 y 2014 hubo un perro por cada 49
personas. Es decir, desde esa fecha hasta el 2018 (cuatro años), el número de
mascotas abandonadas en Quito se duplicó. Con respecto a parroquias, La
Mariscal tiene la menor presencia de animales callejeros, incluso según los
estudios de 2014: un perro por cada 998 personas.
EL FENÓMENO EN GUAYAQUIL
En lo que respecta a Guayaquil no existen
estudios profundos. Sin embargo, según Alberto Orlando, investigador de la
Universidad Agraria, las zonas en donde se concentra el mayor número de
animales abandonados son justamente El Cisne y la Juan Montalvo, sectores a su
vez densamente poblados. Por su parte, Samanes es la zona con menor presencia
de estos animales. De acuerdo con el número censado como muestra, la cifra
varía significativamente: hay un perro abandonado por cada 9 km. Los cachorros
tampoco quedan de lado, el 5% del total registrado pertenece a este grupo.
¿QUÉ PROBLEMAS ACARREA?
Para Amanda Pérez, de
Acción Animal Ecuador, la masiva presencia de canes callejeros es un reflejo de
la misma sociedad. “El perro que ha sido macheteado, violado, maltratado y
atropellado, fue por causa de una persona que a futuro puede cometer los mismos
actos, por ejemplo, con niños, mujeres, hombres”, alertó.
Las consecuencias de
abandonar un canino no giran únicamente en torno al bienestar del animal, sino
también el de las personas. Por ejemplo, al echar a un animal, este por hambre
busca los desechos para alimentarse, lo que a su vez produce insalubridad por
basura regada y presencia de plagas. A ello se añaden comportamientos. Un
animal doméstico que ha sido abandonado puede producir accidentes de tránsito y
ocasionar mordeduras a transeúntes. Para Mario Guayasamín, concejal de Quito,
la Alcaldía no ha jugado un papel trascendental en la intervención a la fauna
urbana. “No ha hecho nada para cumplir la meta de esterilizaciones, no hubo la
asignación de recursos para regular la fauna urbana, se dedicó a promover un
centro hospitalario de mascotas en el sur y no amplió la funcionalidad de
atención hospitalaria para los animales que viven en la ciudad”, criticó. Esta
falta de decisión provocó que en lugar de disminuir, la cifra de perros
callejeros y callejeados aumente.
VENTA ILEGAL DE PERROS,
UN MAL DIFÍCIL DE CONTROLAR EN ECUADOR
La venta de perros en la
vía pública es una práctica difícil de erradicar de las calles de ciudades como
Guayaquil, Quito pese a las sanciones que los municipios imponen.
La Bahía del Puerto
Principal y el sector de la Alonso Angulo, en Quito, están entre las zonas donde ciudadanos pasean en sus
brazos a cachorros y, tal como pasa con la mercadería, los ofrecen a costos por
debajo del promedio normal de lo que
cuesta comprar un perro legalmente
En Ecuador el maltrato
animal está tipificado con una sanción de 50 a 100 horas de servicio
comunitario.
“Pero esa sanción no ha
frenado los casos de violencia contra las mascotas ni mucho menos a la venta
ilegal. Lo que hacen los vendedores de canes es secuestrar a perras y hacen que paran, entre 4 y 5 veces al año,
sometiéndolas a un estado total de maltrato”, cuenta la activista
LA
ADOPCIÓN ES LA SOLUCIÓN, DICEN LOS DEFENSORES DE LOS ANIMALES
Nathaly Toledo, activista
y defensora de los derechos de los animales, ha explicado que “no hay ninguna
diferencia entre raza y no raza. Nuestro mensaje busca que la gente no compre
sino que adopte, el problema es que la mayoría de fundaciones que rescata a los
perros están abarrotadas de animales porque la gente cree que están enfermos o
en malas condiciones y no es así”, asegura.
Las soluciones que plantean los defensores de los animales son sanciones más duras, la esterilización, identificación y educación. Con ello se frenaría este problema de fauna urbana.
Las soluciones que plantean los defensores de los animales son sanciones más duras, la esterilización, identificación y educación. Con ello se frenaría este problema de fauna urbana.
CUENCA
TIENE PENAS FUERTES CONTRA MALTRATO ANIMAL
El Municipio de Cuenca es
el único que tiene la competencia sobre biodiversidad.
Esto ha permitido
trabajar en el decomiso, concientización y campañas en educación ambiental
referentes a la protección de la vida silvestre.
La Ordenanza para el
Control y Manejo de la Fauna Urbana y la Protección de Animales Domésticos de
Compañía de Cuenca plantea contrarrestar la sobrepoblación de animales
callejeros.
Mantener a una mascota atada o sin libertad de movimiento a la intemperie, le puede costar al propietario una multa de 96,50 dólares.
Mantener a una mascota atada o sin libertad de movimiento a la intemperie, le puede costar al propietario una multa de 96,50 dólares.
Y, además, quien tenga a
una mascota sin correa o sin identificación; la multa es de 38,60
dólares. La multa es mayor para quien abandone a una mascota, 193 dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario